Retención de líquidos, ¿qué es eso?
La retención de líquidos es un aumento en el volumen del líquido intersticial, es decir, una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Esta acumulación va a dar lugar a una hinchazón conocida como edema.
Este fenómeno, en ocasiones se produce sin causa conocida (edema cíclico idiopático); pero, la mayoría de las veces la causa es conocida, entre las más habituales se incluyen:
Problemas circulatorios
Insuficiencia cardíaca
Problemas renales y hepáticos
Quemaduras solares
Embarazo y ovulación
Problemas en ganglios linfáticos
Permaneces mucho tiempo de pie o sentado
El consumo excesivo de sodio
Entonces, si ninguna de las causas es tomar verduras por la noche (recordemos que la lechuga es una verdura), ¿por qué creemos que la lechuga por la noche retiene líquidos?
Porque habitualmente no nos comemos la lechuga sin más, la acompañamos con otros ingredientes elaborando así una ensalada rica y atractiva además de aliños tradicionalmente muy salados (altos en sodio). Si volvemos a las causas, nos fijamos que el consumo excesivo de sodio se encuentra entre ellas, por lo tanto, no deberíamos limitar el consumo de lechuga, sinó el exceso de sodio de nuestra dieta. En su lugar, se podrían utilizar hierbas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados con ajo, orégano o guindilla para potenciar el sabor de las ensaladas y cualquier comida.
Las recomendaciones básicas para reducir el consumo de sal en nuestra dieta son:
Evitar aquellos alimentos envasados que contengan más de 1,25 g de sal por 100 g de producto
Controlar la cantidad de sal añadida a nuestras preparaciones
Pero para evitar o reducir la retención de líquidos tenemos más herramientas a nuestra disposición como:
Mantener una correcta hidratación con agua (en ocasiones las infusiones o caldos nos pueden ayudar) y no restringirla
Potenciar los alimentos ricos en potasio (ya que, nos van a ayudar a mantener el equilibrio con el sodio) como: el plátano, el calabacín, los champiñones, la patata, las legumbres, la piña, los albaricoques…
A parte de toda esta variedad de herramientas o modificaciones que podemos aplicar sobre nuestra alimentación, cabe destacar que el movimiento, es decir, realizar ejercicio físico de forma regular y priorizar las escaleras frente al ascensor, por ejemplo, son acciones que pueden mejorar en gran medida esta retención.
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